· El Reto del Tepozteco refrenda la identidad de Tepoztlán
El Reto del Tepozteco es la fiesta más importante de Tepoztlán, donde se plasman los valores más profundos de este pueblo.
De acuerdo a la tradición oral, Tepoztécatl fue uno de los innumerables hijos (400 conejos) de la diosa Mayahuel y Pantécatl a quienes se atribuye el descubrimiento y fermentación del pulque.
Cuenta la leyenda que Tepuztécatl era el Señor de Tepoztlán, quien ante la llegada de los españoles y con ellos la nueva religión, aceptó convertirse al cristianismo, siendo bautizado por Fray Domingo de la Anunciación, en las aguas del arroyo que nace al pie del cerro del Tepozteco.
Los Reyes de Cuernavaca, Tlayacapan, Oaxtepec y Yautepec le reclaman por su "traición", a sus antiguas creencias y Tepuztécatl trata de convencerlos y aceptar la nueva religión católica.
Esta historia constituye el Reto del Tepozteco, siguiendo un antiguo guión escrito en náhuatl, que se representa durante los días 7 y 8 de septiembre, primero con la velación en la pirámide que se encuentra en las alturas de los cerros y al día siguiente en el zócalo de Tepoztlán. Cada año, se selecciona un candidato para representar a El Rey Tepozteco en la fiesta del 8 de septiembre.
En la noche del 7 de septiembre, el ayuntamiento en pleno sube junto con el pueblo a la pirámide, para hacer una ofrenda a El Tepozteco; al son de la chirimía, tocada por el "chirimillero" y del teponaxtle, que misteriosamente sólo aparece en ese día, la gente se reúne para esta festividad ancestral.
El Tepozteco no sólo es un dios, o héroe legendario; es una fuerza que da cohesión e identidad a los nativos de Tepoztlán; vive, dicen los lugareños, cerca de la pirámide; es dueño de los aires y los duendes. Cuando el viento sopla fuerte, los tepoztecos dicen que El Tepozteco está enojado.
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