Exposición constante de accidentes viales, así como daños a su integridad, lesiones, inasistencia o abandono escolar, además de la falta de oportunidades para jugar y relacionarse con personas de su edad son situaciones que viven los niños que sufren de explotación laboral infantil en las calles de Morelos.
Los municipios donde se registra el mayor número de explotación laboral infantil son: Jiutepec, Cuautla y Cuernavaca. A nivel nacional, se maneja de manera oficial, alrededor de 850 mil menores, cuya edad fluctúa entre los cinco y 14 años, desempeñando algún tipo de empleo.
Por lo que la Ombudsman del Estado, Lucero Benítez Villaseñor, se pronunció por cerrar filas y coordinar acciones entre instituciones, gobernantes y sociedad civil, para trabajar a favor del respeto a los derechos humanos de los niños, junto con sus obligaciones.
Colaborando para evitar la mano de obra y hacer respetar lo que señala la legislación nacional e internacional en la materia, para combatir los factores que propician abusos como la ignorancia, la violencia intrafamiliar y ciertos patrones culturales.
Ya que con frecuencia los niños y niñas se integran al mercado laboral sin la protección indispensable para la operación de maquinaria o herramientas, el manejo de desechos peligrosos y el contacto con productos químicos como los utilizados en la agricultura.
Benítez Villaseñor concluyo que la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por México en 1990, establece la obligación de adoptar medidas legislativas por parte de las naciones para protegerlos contra la explotación económica y el desempeño de trabajos peligrosos o que afecten su educación.
Al recordar que con la reforma constitucional en materia de derechos humanos que entró en vigor el pasado 11 de junio, la CNDH tiene la facultad de intervenir en asuntos laborales, lo que permitirá vigilar que se cumplan los diversos instrumentos internacionales firmados por México para procurar el bienestar de las nuevas generaciones.
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