lunes, 10 de octubre de 2011

INICIAN LA CEAMA, AUTORIDADES FEDERALES Y MUNICIPALES LA DELIMITACIÓN DEL ÁREA NATURAL “SIERRA MONTENEGRO”

Derivado de los acuerdos del grupo permanente de trabajo "Sierra Monte Negro" del Consejo Estatal de Áreas Naturales Protegidas, se llevaron a cabo los trabajos correspondientes para la delimitación física con la construcción de "mojoneras" a cada 25 metros en el asentamiento humano irregular denominado "Ampliación San Gaspar" del Municipio de Jiutepec, toda vez que esta invasión se encuentra dentro de la zona de amortiguamiento de la Reserva "Sierra Monte Negro".

El Consejo Estatal de Áreas Naturales Protegidas está integrado por la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA); la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR); el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP); el Congreso del Estado a través de la Presidencia de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales; la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM); la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Gobierno del Estado y los Municipios de Jiutepec, Emiliano Zapata, Tlaltizapán y Yautepec.

Pedro Juárez Guadarrama, subsecretario de Ecología y Medio Ambiente de la CEAMA, informó que derivado de las pláticas sostenidas con los líderes y representantes de este asentamiento irregular, y apoyados por brigada de topografía del Ayuntamiento de Jiutepec, se colocaron "mojoneras" que son estructuras de concreto y que sirven como punto de referencia durante un levantamiento topográfico.

Lo anterior permitirá delimitar la zona para que, de acuerdo a lo dialogado, los grupos asentados sean reubicados de manera pacífica, evitando así afectaciones a esta reserva natural, para lo cual el Gobierno del Estado, a través de la CEAMA ha dispuesto la cantidad de 250 mil pesos para su construcción.

En este sentido, Juárez Guadarrama informó que la CEAMA, la SEMARNAT y el Ayuntamiento de Jiutepec, han interpuesto una inconformidad ante la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) para evitar que dichos terrenos, que representan alrededor de 400 hectáreas, sean dados en donación a los invasores, toda vez que se encuentran en una zona forestal, en la zona de protección municipal y dentro de la reserva, por lo que no son aptos para los asentamientos humanos, ya que contaminarían los acuíferos y afectarían los recursos naturales de todos los morelenses.

 

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