Pese a estar prohibido por los reglamentos municipales y por un laudo del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, el zócalo de la ciudad de Cuautla se encuentra invadido por comerciantes ambulantes.
Los compromisos políticos con las autoridades municipales han fortalecido a algunos líderes que venden protección a los comerciantes informales además de los espacios en la vía pública.
La situación ha elevado los índices delictivos en el primer cuadro de la ciudad, además de sabotear al comercio establecido.
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